– No sé hacerlo.
– Pues lo intentas.
– ¿Y cómo se hace?
– ¡Pues haciéndolo!
Quizá el contenido pedagógico de esta conversación que con alguna que otra variación habremos escuchado (o vivido) pueda mejorarse… pero la base científica es innegable.
Aprendemos haciendo. Es una de las características del cerebro humano.
Podríamos enumerar una a una todas las funciones cerebrales y ocupar diez folios o podríamos resumirlas en una sola. El cerebro soluciona problemas. De todo tipo, desde la regulación química de ciertas sustancias a nivel celular hasta problemas del tipo motor como el bebé de nueve meses que se desplaza de un sitio a otro para coger un sonajero.
– Pero si no puedo ponerme de pie y caminar.
– Pues gateamos.
Y una de las características de los problemas es que suelen ser de naturaleza única. Cualquier tarea que repitamos dos veces siempre tendrá alguna variable diferente. Puedo poner un vaso en una mesa en mi casa, en un restaurante, puede ser un vaso pequeño, una copa de vino, puede estar lleno y pesar mucho o casi vacío y ser más liviano…y todas y cada una de las veces mi cerebro considerará la acción, la tarea, como un problema único lleno de variables que deben ser abordadas y resueltas.
Es por eso que decimos que “se aprende haciendo”. En la terapia, el movimiento aislado repetido una y otra vez no tiene sentido a nivel de construcción cerebral. Quizá sí a nivel de rangos articulares o de trofismo muscular, pero un movimiento que no forma parte de una tarea…no se aprende, no queda grabado de la misma manera que el movimiento funcional. Incluso algunos autores ponen en entredicho la validez de los simuladores de vuelo que utilizan los pilotos para aprender a manejar el avión. Se aprende a pilotar adecuadamente una vez en el avión, por mucha inquietud que nos genere esta afirmación.
Pensemos en un jugador de fútbol a punto de disparar a puerta…ha entrenado a fondo, conoce el gesto, su musculatura está preparada, las sinergias a punto ¿realmente esto le prepara para la variable de que se encuentra en un mundial a punto de dar a la selección de su país la primera victoria de su historia?
No podemos preparar a nuestros pacientes para enfrentarse a todas las variables, pero está claro que podemos darles una “base de datos” amplia, con un repertorio rico en estímulos para que su cerebro pueda crear esquemas de movimiento sobre los que trabajar, añadiendo las nuevas variables a la ecuación.
Sin embargo, cuando nos enfrentamos a niños con pluridiscapacidad, esta labor se convierte en titánica. La tarea más significativa a la que el niño se enfrenta en su día a día es, ni más ni menos, el juego. Y sobre el juego trabajamos los terapeutas infantiles. Y nos descubrimos a nosotros mismos en la sala de tratamiento usando el mismo juguete una y otra vez, sin poder añadir variabilidad a nuestras tareas. No por falta de imaginación, sino de medios. Los botones son pequeños o complicados de accionar y tanto el niño como el terapeuta, se frustran. La adaptación del material con pulsadores grandes y sencillos nos da la libertad de poder proveer a nuestros pacientes y sus familias de un mayor número de actividades en las que poner en juego la capacidad del cerebro para ir solventando nuevos retos.
También son de gran ayuda las nuevas tecnologías a la hora de crear situaciones de juego para el niño con movilidad reducida. El avatar que aparece en la pantalla, que se mueve como el paciente no puede, tiene un efecto motivador extraordinario. Las luces, los colores…los videojuegos son un arma poderosa en la terapia que puede aportarnos grandes ventajas de tratamiento…y aunque nunca igualarán el toque humano, son un gran medio para nuestro fin.
– Oye, Siri, “cántame una canción”.
– Lo siento, pero no está en mi programa.
– Entonces, “llama a Mamá”.
– Llamando…
Entrada escrita por la Dra. Vanesa Abuín
Doctora en Fisioterapia por la URJC
Grupo de Investigación en Dolor Musculoesquelético y Control motor UE
Podrás aprender mucho más sobre este tema con la Dra Vanesa Abuín en nuestro curso: http://www.instema.net/producto/control-y-aprendizaje-motor-en-la-infancia-nuevas-tecnologias-aplicadas-la-terapia-y-medicion-de-resultados/
Para saber más…
Schmidt, R. A., & Lee, T. (2011). Motor control and learning 5th edition. Human kinetics.
Shumway-Cook, A., & Woollacott, M. H. (2001). Motor control: theory and practical applications 2nd edition. Lippincott Williams & Wilkins.
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