En los últimos años ha aumentado considerablemente el tratamiento de patologías musculo esqueléticas a través de ondas de choque extracorporales, convirtiéndose en una herramienta eficaz para los fisioterapeutas, como técnica no invasiva, en el tratamiento de tendinopatías con y sin calcificación, fascitis plantar y retardos de consolidación ósea, siendo en ocasiones una alternativa real a la intervención quirúrgica.
La evidencia científica existente sobre los efectos biológicos producidos por la aplicación de ondas de choque, junto con la observación de la evolución clínica y la literatura disponible, abren la puerta a la realización de nuevos estudios clínicos que apoyen la efectividad de esta técnica, avalándola como tratamiento de elección para numerosas patologías.