Durante el gesto deportivo, sea cual sea, el deporte practicado el sistema nervioso debe deslizar y soportar tensión, existiendo compromiso del sistema que debe ser capaz de gestionar, para que el gesto sea preciso y coordinado.
La repetición del gesto hace que el sistema nervioso su dinámica y fisiología normal pueda verse alterada por el sobreuso o la sobrecarga, del propio gesto repetitivo según la especialidad deportiva que se practique. Entonces, el sistema nervioso periférico será incapaz de gestionar las cargas que se le demandan durante la práctica deportiva.
Las lesiones por sobreuso son frecuentes en el mundo deportivo, disminuyendo el rendimiento del deportista. La aplicación de fuerzas de alta o media intensidad si nos referimos al deporte de élite, y cargas mantenidas en el tiempo como se asocian al gesto deportivo, pueden alterar la estructura colágena de cualquier tejido conectivo alterando el metabolismo de dicha estructura e instaurándose un proceso inflamatorio, también en el tejido conectivo neural, que a medio largo plazo alterará la neurodinámica y por supuesto la precisión y coordinación del gesto deportivo (Da Silva CJ, 2008).
Estos procesos inflamatorios, según Zusman M, provienen de la irritación química, causando más daño a los tejidos de tipo químico y que conllevan si no se soluciona alteraciones patomecánicas con lesión estructural que conducen a una patología y la disfunción neural en los nervios periféricos . Este tipo de lesión se produce principalmente cuando las interfaces mecánicos del sistema musculoesquelético afectan perjudicialmente a la aplicación de cargas en ciertas áreas del tejido nervioso.
Aunque generalmente la disfunción neural menor empieza por una afectación o disfunción del tejido conectivo del nervio periférico, y su vasa nervorum. Si esta no es corregida acabará afectándose el tejido de conducción (Chang YG, 2001).
Para Coppieters MW, distintas son las formas de inicio de la patología de origen neural, también en el ámbito deportivo, pero las causas más importantes se asocian a los movimientos repetitivos, que pueden generar lesión neural menor del nervio periférico que implica lesión de escasa sintomatología o nula, pero que cobra especial importancia en el deporte donde la precisión del gesto, la propiocepción, la coordinación y la fuerza pueden ser determinantes en el rendimiento del deportista.
Esta lesión menor si no se corrige, acabará desarrollando síntomas mayores en el futuro a corto o medio plazo, por lo que es necesario tener en consideración el SNP en la prevención de lesiones en el deporte.
Según Dahlin, la compresión del nervio periférico crónico y agudo puede inducir cambios intraneurales en la microcirculación y la estructura de la fibra nerviosa , aumentan en permeabilidad vascular con la posterior
formación de edema y alteración en el transporte axonal anterógrado y retrógrado, que contribuyen a los síntomas clínicos que pueda presentar el paciente y deterioro de la función nerviosa. Los cambios morfológicos y funcionales en células nerviosas se pueden observar después de la compresión, causada probablemente, por inhibición del transporte axonal.
Los axones son extremadamente importantes, ya que además de la función de la conducción nerviosa a través de la ayuda de las células de Schwann y los nodos de Ranvier, permiten disipar tensión a través de los túbulos endoneurales ( Butler, 1989, 2002). El funcionamiento del sistema nervioso central (SNC ) o sistema nervioso periférico (SNP ), puede verse afectado si hay algún cambio en la relación fisiológica de transporte de nutrientes y orgánulos del sistema nervioso, y por tanto, una interrupción de los transportes por fuerzas endoneurales, compresión o tensión, que puede poner en peligro la nutrición del nervio.
La mejor forma de identificar la irritación neural antes de que aparezca la lesión neural mayor en el deporte, es realizar los test neurodinámicos tal y como están descritos en la literatura en primera instancia, y desde mi experiencia clínica modificarlos si es preciso, buscando la puesta en tensión del sistema nervioso emulando el gesto deportivo lesivo.
Por lo tanto os invito a experimentar, tal vez descubráis test neurodinámicos nuevos según la actividad deportiva del paciente, cuando la lesión neural esté implicada en la patología del deportista.
Paco Bautista Fisioterapeuta, Osteópata D.O. Doctorando por la Universidad de Cádiz Master en Salud y Deporte Profesor de la Escuela de Osteopatía de Madrid y de INSTEMA Consulta el currículum completo de Paco Bautista en:http://www.instema.net/quienes-somos/profesores/d-paco-bautista-aguirre/ Curso de Movilización Neurodinámica en Murcia: http://www.instema.net/producto/movilizacion-neurodinamica-aplicada-la-practica-clinica-desfiladeros-del-miembro-superior-y-miembro-inferior-3/ Curso de Movilización Neurodinámica en Castellón: http://www.instema.net/producto/neurodinamica-aplicada-practica-clinica-fisioterapia-dos-desfiladeiros-membro-superior-e-membro-inferior/ Curso de Movilización Neurodinámica en Barcelona: http://www.instema.net/producto/movilizacion-neurodinamica-aplicada-la-practica-clinica-desfiladeros-del-miembro-superior-y-miembro-inferior-2/
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