RECUPERACIÓN DEPORTIVA. TODO LO QUE NECESITAS SABER.

RECUPERACIÓN DEPORTIVA ILa recuperación deportiva en su conjunto es compleja. Muchas son las variables que hay que valorar y tener en cuenta. Este aspecto hace que muchas veces planteemos tratamientos complejos y sofisticados, olvidándonos de la esencia misma de la fisioterapia, que es la recuperación funcional o reeducación de una función. Con el fin de atenuar la complejidad, debemos plantear metodologías adecuadas para tal fin. En la actualidad convivimos con innumerables métodos, y adolecemos en demasiadas ocasiones de una buena metodología.

La reeducación en sentido amplio abarca no solo la reeducación macroscópica de un gesto, función motriz o postura, sino también la reeducación de la propia estructura lesionada, de sus propiedades mecánicas y funcionales. Debemos conocer las técnicas y pruebas clínicas a nuestra disposición para valorar y analizar el movimiento.

El ejercicio ofrece unas posibilidades muy extensas en este sentido, permitiendo mejorar, según las características del mismo, diferentes aspectos de una lesión. Mediante ejercicio podemos disminuir la rigidez de los tejidos, la falta de estabilidad articular, los desequilibrios musculares, la mala ejecución de un gesto, una postura incorrecta, la degeneración de un tendón al estimular mediante contracciones excéntricas la formación de colágeno por parte de las células, reforzar ciertas estructuras e integrar una secuencia motriz adecuada.

No debemos olvidar que lo que pretendemos, y mediante lo que actuamos, es un estímulo. Este estímulo tiene como objetivo producir una reacción celular, modificar las propiedades de un tejido o facilitar el intercambio y desplazamiento de nutrientes celulares y detritus.

Análisis del concepto.

De manera esquemática ante una lesión en el deporte debemos seguir un orden secuencial con el fin de garantizar una correcta evolución. De esta manera el orden a seguir debe respetar los siguientes puntos:

1º la estructura

2º la función de la estructura

3º la función en el gesto motriz

Hay que advertir que el paso de uno a otro es progresivo y que acciones terapéuticas para mejorar cualquiera de ellos se pueden simultanear, si bien es verdad, que necesitaremos una cierta mejora del paso previo para poder abordar el siguiente. Es decir, empezaremos siempre con acciones dirigidas a mejorar la estructura y cuando esta se haya mejorado, sin abandonar estas intervenciones, pasar a actuar sobre la función de la estructura y posteriormente integrarla en el gesto motriz en el que se ve involucrada.

Cuando hablamos de la estructura lo hacemos para referirnos a la integridad anatómica del tejido o tejidos afectos por la lesión.RECUPERACIÓN DEPORTIVA IV

La función de la estructura se refiere a la cualidad principal para la que está concebido ese tejido. La contracción, la estabilidad, el soporte o transmisión de carga, el deslizamiento de superficies, etc.

La función en el gesto motriz abarca un concepto global en el que se integra la función de la estructura y se relaciona con otros segmentos de los que depende su integridad, es decir, de los elementos estabilizadores del movimiento. Mediante un ejemplo entenderemos mejor a que nos referimos.

En la recuperación de una lesión muscular de los isquiotibiales, lo primero que recuperamos es la estructura, es decir, la cicatrización adecuada del músculo lesionado, de su entramado contráctil y conjuntivo. El segundo paso será recuperar la función de la estructura lesionada, en este caso la capacidad de desarrollar fuerza tanto concéntrica como excéntrica y su respuesta a diferentes estímulos y situaciones. Por último reeducamos el gesto en su contexto global. Cuando realizamos el golpeo de un balón con un pie lo primero que necesitamos es la estabilización de la pierna de apoyo, la estabilidad lumbopélvica, la sincronía de la cintura escapular, la contracción del cuadriceps y psoas-iliaco y después del golpeo un frenado de la pierna mediante una contracción excéntrica de los isquiotibiales, ayudados por el glúteo. Es en este punto donde planteamos acciones para reentrenar este frenado que significaría la función específica de la estructura lesionada dentro del gesto motriz.

Identificar el problema.

Para identificar el problema planteamos una serie de puntos que nos conducirán a clarificar que es lo que está ocurriendo y como podemos ayudar a nuestro organismo en su curación.

1º Tipo de problema: si existe una lesión traumática debemos saber su alcance, si tiene una causa intrínseca o extrínseca, es decir, se la produce el propio deportista sin agente causal externo, como puede ser un golpe o una caída, o en presencia de éste. Este aspecto ya empieza a darnos pistas sobre lo que puede estar ocurriendo.

Las lesiones por sobreuso son las más complejas de abordar, ya que los pasos siguientes de este diagrama para plantear la hipótesis de trabajo se dificultan debido a que, muchas veces, no es fácil identificar la estructura afecta y la causa de ese sobreuso.

2º Función alterada: el primer punto que nos interesa conocer es la cantidad. Tenemos dificultad para realizar un movimiento angular analítico, un movimiento funcional global, en carga o en descarga, al principio de la actividad o al final. Todos estos datos nos ayudan a identificar la estructura y el grado de afectación de la misma, así como la importancia que puede tomar para el deportista.RECUPERACIÓN DEPORTIVA II

3º Tipo de estructura: con los datos que hemos ido recopilando hasta este momento y basándonos en el conocimiento de la fisiología de los tejidos del aparato locomotor, debemos encontrarnos en disposición de hacer una aproximación bastante exacta de la estructura afectada. Muchas veces esta afirmación, sobre el papel tan sencilla, no es tan clara y parecen estar afectadas diferentes estructuras.

4º Análisis de la fisiopatología: ¿Somos capaces de interpretar y aliviar el dolor global y no verbalizado del cuerpo, que siempre acompaña a la lesión y su tratamiento?

En función del grado de lesión y del éxito o del tipo de tratamiento utilizado para la inflamación, la fase subaguda debe llegar a los 3-7 días. La maduración del colágeno procede de forma progresiva, con una fuerza de tensión moderada a partir de las 2 semanas.

Cualquier actuación que se realice debe producir cambios en la sintomatología (mejora), de lo contrario significará que la hipótesis no era correcta o que la técnica utilizada no ha sido aplicada de manera adecuada. A toda acción debe proseguir una reacción positiva, que nos indicará que hemos marcado el camino correcto.

5º Abordaje terapéutico: hemos llegado al punto clave de nuestro estudio. Va ha estar apoyado y basado en los puntos precedentes, pero de él dependerá el éxito de nuestro trabajo.

De la estructura al gesto.

El paso inicial de la RECUPERACIÓN DEPORTIVA IIIrecuperación funcional es recuperar las características fisiológicas de la estructura lesionada, si es que ha sufrido daños anatómicos. En el caso de que no haya sufrido daños anatómicos o que ya los hayamos recuperados pasamos a la fase de recuperación de la función.

Lo primero será recuperar la función de la microestructura. Este aspecto va ligado al proceso de recuperación del daño anatómico y hace referencia al restablecimiento de las propiedades mecánicas y funcionales de la estructura afectada.

Esta estructura forma parte de un conjunto de estructuras músculo-esqueléticas que tienen una función. El siguiente paso es volver a integrar la función de esa estructura en el conjunto o sistema motor. Es decir, dentro del gesto analítico.

El último paso será reeducar el gesto motriz funcional o patrón motor, con el fin de que la estructura sea capaz de soportar las solicitaciones a las que va a estar sometida y al mismo tiempo integrar el segmento en la secuencia correcta del movimiento, con el fin de que no se vea sometida a sobreesfuerzos innecesarios y perjudiciales. En este punto el sistema nervioso juega un papel muy importante y que muchas veces olvidamos en la recuperación del deportista.

Un último aspecto de máxima relevancia en una adecuada metodología en la recuperación deportiva es la dosimetría. Es necesario cuantificar el trabajo planteado, mediante el control de cargas, velocidad de ejecución, tiempo de descanso, número de series, número de repeticiones, etc.

Así pues, siendo un proceso complejo, con una adecuada metodología el camino parece más claro, no por ello dejando a un lado las dificultades que entraña el recorrido, pero para el cual nos preparamos día a día.

Dr. Josep C. Benítez.

Director del Departamento de Fisioterapia.

Universitat de Valencia.

Profesor de INSTEMA.

Licenciado en Kinesiología y Fisiatría.

Graduado en Fisioterapia. Osteópata C.O

Ha sido Jefe de los Servicios Médicos de PAMESA Valencia Basquet.

Coordinador de Fisioterapia del Ciudad Ros Casares (Baloncesto Femenino).

Fisioterapeuta en la Academia de Tenis “Equelite Juan Carlos Ferrero”.

Fisioterapeuta colaborador de la R.F. Española de Atletismo.

Fisioterapeuta de numerosos deportistas de alto rendimiento.

Autor del libro: Recuperación Deportiva. Reeducación funcional, neuromotriz y propioceptiva.


Indicaciones y Contraindicaciones de la Terapia Craneosacra

WLa terapia craneosacra tiene su origen en la Osteopatía en el siglo XIX en EEUU. Sutherland discípulo de Still (Padre de la Osteopatía) queda totalmente fascinado con la fisionomía de las suturas craneales y como estas describen una anatomía que solo tiene sentido ligada a una fisiología, al funcionamiento del sistema craneosacro.

Esta fisiología se basa en la existencia de un ritmo craneosacro, fisiológico y con una entidad propia diferente del ritmo cardiorespiratorio. Éste ritmo se relaciona con una micromovilidad y/o elasticidad tisular detectable en las meninges del sistema nervioso central a través de la palpación del cráneo y/o sacro por un terapeuta debidamente instruido.

Con la información y práctica necesaria el terapeuta craneosacral podrá detectar en el paciente diferentes zonas de restricción fascial que generen una disfunción en el sistema craneosacro y por extensión en la salud del paciente.

En cuanto a sus indicaciones son muy extensas y variadas, cualquier síntoma de la mayoría de nuestros pacientes, que pueda estar producido por una retracción fascial como diferentes algias, migrañas, estreñimiento, rendimiento deportivo, disfunciones de la A.T.M, etc.

De entre ellas podemos resaltar los traumatismos directos, wiplash cervical, coxigodinias o repercusiones funcionales de las cicatrices quirúrgicas abdominales o del SNC.

craneosacro bebesOtra de las virtudes del tratamiento craneosacro es la casi ausencia de contraindicaciones, convirtiendo esta terapia en una estupenda herramienta en el tratamiento de pacientes especiales como recién nacidos, bebes, niños, ancianos y discapacitados por la suave intensidad de presión en sus manipulaciones así como la ausencia de dolor durante el tratamiento.

 

Jaime Cabañes García. Fisioterapeuta, Osteópata D.O


LA IMPORTANCIA DE FORMARSE PARA PODER ABORDAR DE UNA MANERA CORRECTA LA SALUD INTEGRAL DE LA MUJER.

Disfunciones ginecológicas Zaragoza y bilbaoUn elevado número de pacientes acuden a diario a nuestras consultas buscando una solución a su dolor. La variabilidad de estructuras que pueden ser causa de este dolor es diversa, pero entre ellas no podemos olvidar los dolores de origen visceral.

 Entre las vísceras intrapélvicas que pueden generar dolor, malestar general, incluso cambios en la conducta se encuentra el útero en la mujer y la próstata en el hombre. Debido a sus anclajes en el sacro y el resto de relaciones anatómicas, la alteración de su función implicará directamente alteraciones en la región lumbo-pélvicas, entre otras, provocando dolor. Es importante profundizar y conocer la posición correcta, el funcionamiento y la patología visceral, puesto que nos garantiza un porcentaje de éxito mayor en nuestra consulta de Fisioterapia.

 Los cursos que imparto en INSTEMA van dirigidos a mantener o recuperar la salud integral de la mujer teniendo en cuenta su postura, su sistema neuro-endocrino, las tensiones fasciales, el tono abdominal y de los músculos del suelo pélvico. Todo ello, desde un enfoque holístico, mostraremos al alumno como orientar la anamnesis, la exploración y por último el tratamiento, entendiendo como el inicio de este tratamiento la aplicación de técnicas manuales manipulativas dirigidas a la columna vertebral, la pelvis, el sacro y el cóccix, donde reside el sistema nervioso y se inicia el arco reflejo patológico (aferencias nociceptivas), seguido de técnicas manuales sobre el útero y el suelo pélvico para normalizar el sistema suspensor músculo-ligamentario y por último la aplicación de técnicas fasciales para equilibrar el sistema cráneo-sacro, con grandes influencias en el sistema neuro-endocrino

 En el curso de Actuación del Fisioterapeuta en las disfunciones ginecológicas, pretendemos dar a conocer las patologías ginecológicas más frecuentes, que cursan con dolor (dismenorrea, SOPQ, endometriosis, adherencias post-quirúrgicas). Enseñaremos a identificar las repercusiones biomecánicas y diseñar un tratamiento específico para cada una de ellas, de manera que el Fisioterapeuta termine el curso siendo capaz de entender y resolver las disfunciones músculo-esqueléticas unidas a la patología ginecológica.Disfunciones ginecologicas silvia molins

 En el curso de Salud Integral de la Mujer, priorizamos la práctica, tanto diagnóstica como terapéutica, con ayuda de una base teórica y referencias bibliográficas, con la intención principal de dotar al alumno de una serie de herramientas para poder aplicar de inmediato en su consulta, tanto en la prevención como en el tratamiento de la infertilidad funcional, en patologías derivadas del embarazo (debilidad del suelo pélvico, malposiciones uterinas), post-parto (avulsiones, episiotomías, coccígodinias, prolapsos…) y la menopausia (alteraciones del tono muscular del suelo pélvico).

 Con las dos formaciones el alumno será capaz de atender y resolver casos de dolores pélvicos, abdominales, lumbares, coccígeos. Tener éxito y conseguir un embarazo en las pacientes con infertilidad funcional. Resolver dolores en las relaciones sexuales y problemas de incontinencia causados por avulsiones, episiotomias, malposiciones uterinas… Y en resumen dar calidad de vida, prevenir, mantener y conseguir la salud integral de la mujer.

 Animo a todos los fisioterapeutas a formarse en este ámbito ya que todas las mujeres a lo largo de su vida, con o sin patología, van a necesitar alguna consulta de este tipo debido a las etapas por las que se sucede como son el embarazo, post-parto y la menopausia.

Silvia Molins Cubero. Fisioterapeuta, Osteópata D.O.

 

 


Efecto inmediato del Richelli´s Painreliever sobre punto gatillo miofascial del músculo trapecio en un paciente con cervicalgia mecánica

Autores.

Fco. Javier Montañez Aguilera (a)

Noemí Valtueña Gimeno (b)

a Departamento de Fisioterapia. Universidad CEU-Cardenal Herrera, Valencia, España.

b Estudiante último curso Fisioterapia. Universidad CEU-Cardenal Herrera, Valencia, España.

 

Introducción del caso.

3DthumbEl dolor de origen muscular es un problema bastante común y tiene en el Síndrome de Dolor Miofascial (SDM) una de sus formas más frecuentes.1,2 Esta disfunción característica de la musculatura esquelética tiene como responsables a los puntos gatillo miofasciales (PGM), “nódulos hiperirritables alojados en una banda tensa de músculo esquelético, doloroso a la compresión y capaz de producir un buen número de signos y síntomas que incluyen dolor referido, acortamiento, debilidad, inhibición, descoordinación, espasmo referido, fatigabilidad, retardo en la recuperación tras el ejercicio y retardo en la relajación”. 3

Aunque la etiología de los PGM no es completamente conocida, la hipótesis actualmente más aceptada sobre su naturaleza se centra en la existencia de una disfunción de las placas motoras, causante del acortamiento del músculo y de la perpetuación de éste.4,5 Los trabajos de J Shah et al parecen confirmar este planteamiento.6,7

La literatura recoge un importante arsenal terapéutico dirigido a normalizar la longitud del grupo de fibras afectado por el PGM y restaurar el funcionamiento de las placas motoras afectadas. Estas técnicas puede agruparse en: técnicas conservadoras (masotrerapia, estiramiento, termoterapia, ultrasonido, etc.) y técnicas invasivas (punción superficial y profundas).3,8

El objetivo de nuestro trabajo es comprobar los efectos inmediatos de la aplicación del Richelli´s Painreliever (RPR) sobre el PGM número uno de las fibras superiores del trapecio. La utilización de la electromiografía (EMG) de superficie para valorar cambios en el músculo después de la intervención aportará un rasgo objetivo fundamental. El empleo de este método de valoración viene avalado por la literatura.9,10

 

Metodos.

Sujeto

Mujer de 38 años con diagnóstico médico de cervicalgia, acude el día 11 marzo de 2010 a consulta. Se localiza un PGM en el trapecio derecho siguiendo los criterios establecidos por Simons y Gerwin:3,11

a) Presencia de una banda tensa palpable.

b) Presencia de un nódulo hipersensible dentro de esa banda tensa.

c) Respuesta de espasmo local provocada mediante la palpación súbita de la banda tensa.

d) Reproducción del dolor típico del PGM, reconocible por el sujeto.

e) Presencia de dolor referido constante (solo para PGM activos).

 

Intervención.

Se realiza una única intervención consistente en la aplicación de un tratamiento con el RPR sobre el PGM encontrado. La duración es de 90 seg..

 

Mediciones.

Se realiza la medición de tres variables, según Aguilera et al:12

1. Rango móvil articular activo (RMAA) del raquis cervical hacia la latero-flexión izq.. Se mide midió con un goniómetro analógico cervical de la casa Performance Attainment Associates (Lindstrom MN, USA), ajustado con velcro© en la zona occipital para evitar oscilaciones durante los movimientos cervicales. Durante el registro, el sujeto se encuentra en sedestación sin apoyar en el respaldo, la columna vertebral alineada, los hombros relajados y las manos sobre sus muslos. Las extremidades inferiores se encuentran con flexión de 90º en caderas y rodillas. Los valores obtenidos pre y post-intervención se expresan en GRADOS (º)painreliever10

2. Actividad eléctrica basal (AEB) del trapecio derecho. Se mide con electromiografía de superficie. El aparato en un MP 100 de BIOPAC Systems (Goleta CA, USA). El sujeto se encuentra en decúbito supino sobre una camilla hidráulica, en posición cervical neutra y con las extremidades relajadas. Para la ubicación de los electrodos, localizamos el punto intermedio de una línea imaginaria que une C7 con la cara lateral del acromion. Éstos se colocan 20 mm. laterales a dicho punto.13 Los electrodos permanecen adheridos en todo momento para el registro post-intervención. Se registra durante 30 seg. tomándose la media de los 10 segundos centrales. Los valores obtenidos pre y post-intervención se expresan en milivoltios (mV).

3. Sensibilidad a la presión (SP) aplicando una presión de 2.5 kg/cm² sobre el PGM del músculo trapecio con un algómetro analógico de presión (AAP) de la casa Wagner Instruments (Greenwich CT, USA). Sobre una escala analógica visual (EAV) se registra la sensación que percibe el sujeto en el momento de dicha aplicación. Ésta consiste en una línea de 10 centímetros, cuyos extremos representan la sensación de no molestia (valor “0”) y la sensación de máximo dolor perceptible (valor “10”). Los valores obtenidos pre y post-intervención se expresan en centímetros (cm.)

Una vez localizado el PGM del músculo trapecio derecho, se realizan los registros de RMAA, AEB y SP. A continuación se lleva a cabo la intervención con el RPR, para finalizar con los mismos registros post-intervención. El mismo examinador se encargó de realizar los registros pre y post intervención. Un segundo operador realizó la intervención.

 

Resultados.

En la tabla se pueden observar los resultados pre y post-intervención obtenidos.

VARIABLES PRE POST

RMAA 38º 38º

AEB 0.00437 mV. 0.00121 mV.

SP 2.5 cm. 5 cm.

A corto plazo, el RPR aplicado durante 90 seg. sobre un PGM en un sujeto con cervicalgia mecánica, produce un descenso de la actividad eléctrica del músculo trapecio y un aumento de la sensibilidad del PGM de dicho músculo. No se observa cambio alguno en el RMAA del raquis cervical.

 

Discusión

painreliever 2sUna vez finalizadas las mediciones, el sujeto comentó que sintió molestias durante la aplicación del RPR. También manifestó que la molestia final percibida era ligeramente mayor comparada con la que sentía al iniciar el protocolo. Esas sensaciones vienen refrendadas por el aumento de la SP del PGM. Probablemente las sensaciones de molestia explican el hecho de que no mejore la movilidad del raquis cervical hacia la latero-flexión izq., dado que en ese sentido se le exige un estiramiento al músculo trapecio.

En nuestro trabajo anterior, encontramos una relación entre las variables medidas, debido a que las tres mejoraron, a corto plazo, tras la aplicación de un mismo estímulo, presión isquémica (PI).12 Si comparamos ambos tratamientos, la PI tiene un carácter analgésico que es apreciado por el sujeto de forma inmediata, mientras que el RPR se muestra más irritativo para con el tejido.

La aplicación del RPR si presenta resultados positivos, a corto plazo, a nivel de la variable más objetiva: la AEB. Si comparamos la media pre y post-intervención de los 22 sujetos tratados con PI en nuestro estudio anterior (0.005395 mV. pre-intervención y 0.004124 mV. post-intervención) con los valores obtenidos en el sujeto de estudio (0.00437 mV. pre-intervención y 0.00121 mV. post-intervención), cabe señalar que el porcentaje de disminución de la EAB es mayor al tratar un PGM con el RPR (23.5% frente al 72.3%).

Futuros trabajos deberían realizar estudios aleatorizados con controles sobre un número significativo de sujetos, así como seguimientos para comprobar resultados a medio y largo plazo tras la aplicación del RPR.

 

Agradecimientos

Los autores quieren expresar su gratitud a la Clínica Richelli, así como la empresa Mercadona, por las facilidades proporcionadas para la realización del presente trabajo.

 

Bibliografía.

1. Staud R. Future perspectives: pathogenesis of chronic muscle pain. Best Practice & Research Clinical Rheumatology 2007;21(3):581-596.

2. Chaiamnuay P, Darmawan J, Muirden KD, Assawatanabodee P, Epidemiology of rheumatic disease in rural Thailand: A WHOILAR COPCORD study. Community Oriented Programme for the Control of the Rheumatic Disease. J Rheumatol 1998;25:1382-1387.

3. DG Simons, JG Travell, LS Simons. Myofascial pain and dysfunction. The trigger point manual. The upper extremities, vol. 1. Second ed. Willians and Wilkins, Baltimore, 1999.

4. Simons DG. Review of enigmatic MTrPs as a common cause of enigmatic musculoskeletal pain and dysfunction. J Electromyogr Kinesiol 2004;14(1):95-107.

5. Gerwin RD, Dommerholt J, Shah JP. An expansion of Simons’ integrated hypothesis of trigger point formation. Curr Pain Headache Rep. 2004;8(6):468-75.

6. Shah JP, Phillips TM, Danoff JV, Gerber LH. An in vivo microanalytical technique for measuring the local biochemical milieu of human skeletal muscle. J Appl Physiol. 2005;99(5):1977-84.

7. Shah JP, Danoff JV, Desai MJ, Parikh S, Nakamura LY, Phillips TM, Gerber LH. Biochemicals associated with pain and inflammation are elevated in sites near to and remote from active myofascial trigger points. Arch Phys Med Rehabil. 2008;89(1):16-23.

8. Rickards LD. The effectiveness of non-invasive treatments for active myofascial trigger point pain: A systematic review of the literature. International Journal of Osteopathic Medicine 2006;9(4):120-136.

9. Persson A, Hansson G, Kalliomaki J, Moritz U, Sjolund B, Pressure pain thresholds and electromyographically defined muscular fatigue induced by a muscular endurance test in normal women. Clin J Pain 2000;16(2):155-163.

10. Farina D, Kallenberg L, Merletti R, Hermens H, Effect of side dominance on myoelectric manifestations of muscle of muscle fatigue in the human upper trapezius muscle. European Journal of Applied Physiology 2003;90(5-6):480-488.

11. RD Gerwin, S Shannon, CZ Hong, D Hubbard, R Gevirtz. Interrater reliability in myofascial trigger point examination. Pain 69(1997), 65-73.

12. FJ Aguilera, DP Martín, RA Masanet, AC Botella, LB Soler, FB Morell. Immediate effect of ultrasound and ischemic compression techniques for the treatment of trapezius latent myofascial trigger points in healthy subjects: a randomized controlled study. J Manipulative Physiol Ther. 2009 Sep;32(7):515-20.

13. C Jensen, O Vasseljen, R Westgaard. The influence of electrode position on bipolar surface electromyogram recordings of the upper trapezius muscle. Eur J Appl Physiol 67(1993), 266-73.