El ritmo de vida diario, el estrés, las dietas o incluso algún traumatismo directo pueden provocar en los tejidos del paciente un desajuste que, en la mayoría de los casos, pueden tratarse desde un enfoque totalmente diferente. Eduardo Zamorano, reconocido experto mundial, propone en su curso «Movilización visceral» incluir dentro de las técnicas de terapia manual de las que dispone el fisioterapeuta, otras complementarias para recuperar el movimiento normal de las vísceras. ¿Preparados para conocer más a fondo en qué consiste la movilización visceral?
¿En qué consiste la movilización visceral?
La movilización visceral es un tipo de estimulación mecánica, que afecta a órganos y a las estructuras que los envuelven, como es el peritoneo, con el fin de activar respuestas moduladoras del dolor y moduladoras del tono muscular cuando atendemos a pacientes con cuadros de dolor comunes que afectan al aparato locomotor.
¿Existen contraindicaciones en la movilización visceral?
Hay una serie de contraindicaciones que impiden que los fisioterapeutas hagamos estimulación de órganos, y son todas aquellas que supongan alterar o poner en peligro la integridad estructural de un órgano que se encuentra enfermo o en una condición de debilidad.
Durante el curso, lo primero que aprenden los alumnos son las indicaciones y contraindicaciones de la movilización visceral y también identificaremos los casos en los que resulta más práctico su empleo.
¿Cuál es el objetivo principal del curso «Movilización visceral»?
El objetivo principal del curso «Movilización Visceral» que imparto en INSTEMA, es formar al fisioterapeuta en la aplicación de la movilización visceral a través del conocimiento y desarrollo de habilidades técnicas en el contexto general de la terapia manual basada en un modelo contemporáneo de razonamiento clínico. Es importante que el fisioterapeuta tenga una herramienta más para atender a los pacientes que trata. Las vísceras pueden ser fuente de estimulación que contribuyan a mitigar ese síntoma y esa es la importancia de incluirlas como una parte más del cuerpo. No hay ninguna justificación alguna para no emplearlas dentro de lo que entendemos como terapia manual.
¿De qué serán capaces los fisioterapeutas al terminar la formación?
Los alumnos serán capaces de profundizar en la comprensión de la neurofisiología y fisiopatología del dolor visceral y su repercusión clínica en el aparato neuromusculoesquelético. También podrán identificar aquellas entidades clínicas en las que se justifique la aplicación de la terapia manual visceral como complemento en el tratamiento del aparato locomotor.
Integrarán los métodos de exploración y tratamiento mediante procedimientos manuales de las estructuras viscerales de la caja torácica, cavidad abdominal y cavidad pélvica. Y, por supuesto, adquirirán el conocimiento y las habilidades técnicas necesarias para la utilización de criterios de progresión en la manipulación visceral, en el contexto general de la terapia manual, basados en el razonamiento clínico.
Entrevista completa a D. Eduardo Zamorano:
Si quieres formarte con D. Eduardo Zamorano, aquí puedes encontrar todas sus formaciones.
D. EDUARDO ZAMORANO
Graduado en Kinesiología por la Universidad de Chile.
Especialista en Terapia Manual Ortopédica.
Profesor en la Escuela Universitaria de Fisioterapia de la ONCE (UAM)